DoDo y su isla desierta

Nos acabamos de enamorar de estos pendientes en oro con brillantes y tsavoritas inspirados en el paraíso tropical que habitaron los dodos, una divertida ave de silueta redondeada, pico curvilíneo y un simpático contoneo en cada paso que habitaba en las Islas Mauricio. Su recuerdo es tan entrañable que, pese a haberse extinguido, ha renacido cual ave Fénix convertida en joya gracias a DoDo.

Estos  originales, veraniegos y coloridos pendientes que parece que gritan ¡Llévame a una isla desierta! a su vez tienen la capacidad de  transmitirnos optimismo a cada día y además cuidar el entorno natural. Porque la joyería tiene un acuerdo con la organización WWF a través del cual destina parte de sus beneficios para salvar a otros animales de la extinción.

Y ahora, en una invitación a fantasear, a volar con la imaginación y a relajarnos junto al mar, la pregunta es... ¿Qué te llevarías a una isla desierta?